Un niño que nace en Compton vive 10 años menos que un niño que nace en Beverly Hills. Seis de esos 10 años se deciden por un hecho: el código postal. Las oportunidades de salud, económicas y educativas de las familias están prácticamente determinadas por el diseño de sus vecindarios. 

Pero ¿por qué algunos barrios son más ricos en recursos que otros? ¿Por qué el sur de Los Ángeles está lleno de licorerías y cadenas de comida rápida, pero no de supermercados ni parques? No es un accidente; ciudades como Los Ángeles fueron diseñadas según la segregación histórica y políticas racistas, que muchos de sus efectos todavía se sienten en el presente. A este efecto intencional tanto de personas como de vecindarios la llamamos Injusticia Espacial.

Hoy en día, las personas de color y de bajos ingresos todavía no tienen poder sobre lo que se construye en sus vecindarios. Y sin voz–o acceso a servicios de arquitectura– las nuevas construcciones siguen limitando sus oportunidades. Architecture + Advocacy está aquí para cambiar esto. Nuestra misión es capacitar a los residentes para que des-diseñen las injusticias espaciales que afectan a sus vecindarios. Como mínimo, las personas merecen tener voz en las decisiones urbanas que determinan su futuro. Porque todos merecen vivir en un vecindario que sostenga sus necesidades, los apoye en sus esfuerzos y los envuelva en un sentido de pertenencia.